Ha acontecido un pequeño gran milagro casi completamente ignorado por los medios de comunicación: miles de mujeres judías, musulmanas y cristianas recorren Israel, juntas, por la paz.
Recientemente, junto a la cantante israelí Yael Deckelbaum, han lanzado la canción “Prayer of the Mothers”, en la que estas mujeres de las tres religiones muestran que la paz es posible.
Han sido congregadas por el movimiento “Women Wage Peace”, surgido en la precedente escalada de violencia entre israelíes y palestinos.
En este contexto, en octubre de 2016, mujeres judías y árabes lanzaron el proyecto Marcha de la Paz (“March of Hope” project), que entre sus muchas manifestaciones congregó a cuatro mil mujeres (mitad israelíes y mitad palestinas) en Qasr el Yahud (al norte del Mar Muerto).
Al mismo tiempo, otras quince mil mujeres exigían paz ante la residencia de los primeros ministros de ambos gobiernos, el palestino y el israelí.
A estas marchas se unió Leymah Gbowee, quien recibió el Premio Nobel de la Paz en 2011 por su contribución al final de la guerra civil en Liberia.
Nadie que sea indiferente a la guerra en Israel puede dejar de ver este vídeo, en el que una vez más se muestra cómo las mujeres, y en particular las madres, son la más increíble energía de paz en medio de los conflictos.
La cantante israelí Yael Deckelbaum y mujeres de distintas religiones se han unido para cantar esta canción “Oración de las madres”
Pulsa para ver y sentir la bella energía de estas mujeres... Y luego te invito a leer mi reflexión:
Mi reflexión...
¿Se imaginan cómo sería hacer una convocatoria a una gran movilización en la cual participen personas de diferentes pensamientos y variados cargos políticos o laborales? Nadie se manifestaría ¨en contra de¨ sino en ¨unión con todos¨.
¿Se imaginan marchando a la par los de distintas religiones, ideas, culturas, partidos políticos, los de arriba, los de abajo, los de un lado y del otro, los dirigentes y los dirigidos de todos los países, codo a codo, todos juntos?
¿Se imaginan la energía positiva expandiéndose en cada uno de los manifestantes? Una energía transmutadora, liberadora, sanadora...
En la actualidad, en cambio, en muchos países se desarrollan manifestaciones de reclamos, energías cargadas de dolor y sufrimiento que consumen a la sociedad, la desgasta y todos los integrantes se van disolviendo. Cada uno, desde el lugar en el que está parado, mantiene sus ideas férreas tan sólidas, afirmando que tiene su valiosa razón, que la humanidad misma sucumbe en la involución. Aún no hemos podido encontrarle la salida a este laberinto. Y nos lastimamos entre nosotros hasta llegar a la destrucción.
¿Se imaginan cómo sería hacer una convocatoria a una gran movilización en la cual participen todos? El objetivo se descubriría marchando: Una explosión de endorfinas generando una energía tan bellamente positiva que lograría transmutar a todas las almas...
Abracitos de luz
Stella Maris
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