Humanidad primitiva

(INCLUYE AUDIO de la REFLEXIÓN)

Una parte de la humanidad sigue actuando como en la época primitiva, en donde los reflejos de ataque/huida son una respuesta fisiológica y automática ante la percepción de daño, ataque o amenaza a la supervivencia.

Los humanos primitivos debieron aprender a reaccionar rápidamente ante estímulos amenazantes sin tener tiempo para pensar, o para prepararse física y emocionalmente, porque corrían el riesgo de morir si demoraban en responder.

Todo este aprendizaje ha quedado grabado en quienes son enviados al matadero, es decir, en quienes ponen el cuerpo en la batalla, aunque el reflejo de ataque/huida quedó reducido sólo al primero, es decir, al ¨ataque¨, ya que ¨huir¨ se castiga con la muerte.

Los que lideran la autoría intelectual del ataque viven una realidad muy diferente. Ellos se encargan de difundir explicaciones muy bien armadas sobre las supuestas amenazas recibidas, las cuales cargan de detalles tan organizados como falaces. Si la amenaza nunca existió, igualmente cobrará vida porque es ¨necesaria¨. Sea como sea, deambulará para obtener el resultado esperado: ¨la urgente necesidad de defensa¨

Los ¨buenos¨ dicen que nunca atacan, es decir, argumentan que sólo se remiten a tener que defenderse de ¨los malos¨… Lo peor es que una buena porción de la población mundial se confunde o desconoce quiénes son en realidad los que ¨necesitan defenderse…¨

Una vez más se acoplará todo el apoyo logístico de los medios de comunicación, haciendo creer a los espectadores que la película tiene una sola versión.

Se sumarán a la escenografía las organizaciones que colaborarán a favor de los ¨supuestos defendidos¨, creando un ámbito de realismo excepcional. Para ello será necesario dotar de armas a los ¨futuros héroes¨ porque las ¨buenas intenciones¨ no bastarán para defenderse. Los gobernantes ¨tranquilizarán¨ a la población, asegurando que disponen del más poderoso arsenal bélico nunca visto, el cual garantizará la ¨supervivencia...¨

Todos los espectadores aplaudiendo el final feliz en esta película de terror: Los ¨buenos¨ ganan… destrozan a los ¨malos¨, y de paso, ¨por casualidad¨ en el campo de batalla recogen algún tesoro escondido… ¿Quién iba a decir que ¨justo allí¨ lo encontrarían…?

Y así estamos. Igual que el hombre primitivo, o peor aún… porque por aquél entonces quedaba, al menos, la opción de ¨huir¨ de la locura que amenaza y destruye.

Llegará un tiempo en el que los humanos tomemos consciencia de esta realidad.

No tiene más coraje y poder el que hace la guerra matando para robar, sino aquél que integra los puntos en común con el prójimo para que ambos se beneficien...  

Una guerra demanda miles de millones… de dinero... y, sobre todo, de almas…

Generar PAZ no cuesta ni un centavo. Sin embargo cuesta millones de orgullos y ambiciones. 

La guerra es la prueba irrefutable de que a los humanos aún no se les ocurrió entender lo que debieran hacer para evolucionar.

Abrazos de luz

Stella Maris Costanzo
                                                               

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