La gente elige.
Y la mayoría, según lo que mide el rating, prefiere programas
muy poco ¨elevados¨...
Si no fuera así, esos programas desaparecerían por falta de
adherentes.
La mayoría de los programas no expanden la consciencia, todo lo
contrario: la aplastan y la masifican...
Incluso los que más rating tienen son los de más baja vibración:
Se destacan los que delatan intimidades reales o ficticias de famosos, los que
cuentan chismes, los que muestran una realidad morbosa, los crímenes, las
violaciones, las peleas, la agresión, o la pornografía explícita que denigra y
malinterpreta la sexualidad humana...
Los programas que exponen lo negativo de la sociedad son los más
vistos... por lo tanto, los más redituables.
En realidad lo negativo en la sociedad es un porcentaje mínimo,
pero al ser elegido por la mayoría del público, termina siendo recreado,
aumentado y expandido por los que manejan los medios, con el fin de obtener
mayores ganancias.
Y, para colmo, la sociedad que se alimenta de esos programas se
queja de la realidad que ve en ellos... expandiendo aún más esa energía
negativa que consume.
Son simples las soluciones para quienes prefieren ver la otra
parte de la realidad: cambiar de canal, apagar el televisor, escuchar música,
investigar temas más elevados en otros medios o hacer cualquier otra
actividad...
Somos los responsables de elegir lo que consumimos. No lo olvidemos.
¡Namasté!
Stella Maris
Pulsando en la siguiente imagen, te regalo todas ...
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