El propósito de nuestra alma es la de evolucionar. Cada vida es una oportunidad para crecer y aprender.
Cuando hablamos de la edad del alma nos estamos refiriendo al grado de consciencia y al crecimiento espiritual mediante las experiencias en este mundo, y no sólo a la cantidad de veces en las que se ha reencarnado.
El alma joven podría ser un alma que no ha vivido suficientes vidas para aprender, pero también es un alma que, a pesar de haber vivido muchas, no ha conseguido salir de esa etapa. Se caracteriza por un alto sentido de independencia, por su impulsividad y por un fuerte deseo de perseguir lo que quiere hasta conseguirlo. Se sabe libre y toma sus propias decisiones, no le importan las consecuencias, porque sólo piensa en sí misma. Al alma joven lo que más le motiva es rodearse de todo aquello que le produzca placer y bienestar, como dinero, fama, lujos, y cualquier otro logro material o terrenal. Jamás se le ocurre mirar dentro de sí misma, está demasiado ocupada con lo que le rodea. Las almas jóvenes son las fundadoras de las grandes civilizaciones, las creadoras, las descubridoras, las inventoras, las innovadoras y las que traen el progreso material al mundo.
Luego, a medida que el alma va madurando, ya no importa tanto el aprender como el enseñar lo que se aprendió.
Cuando el alma de una persona ha pasado por muchas experiencias y ha terminado aprendiendo el sentido profundo de las cosas, se puede decir que ya es un alma vieja. La última etapa del alma antes de finalizar su ciclo se caracteriza por el desarrollo de la empatía y es plenamente consciente de que todo está conectado. Ya somos capaces de entender lo que antes no entendíamos y de relacionarlo con el destino y con algo que está por encima de nosotros.
El alma vieja ya no busca nada en el mundo exterior. Para ella la satisfacción y la felicidad más grandes se encuentran en ¨ser¨ y no en ¨hacer¨. Ya siente que ha terminado afuera y ahora lo que desea es centrarse en sí mismo y buscar algún tipo de actividad tranquila que le proporcione la satisfacción de autorrealizarse a sí mismo. No tiene necesidad de demostrar nada a nadie, ni de ser mejor que nadie, ni de competir con nadie.
¿Que características tiene un alma vieja?
Pulse aquí en este interesante video:
10 aspectos que enfrentas si tienes un alma antigua
Tu manera particular de ver las cosas te dará una perspectiva diferente de estas situaciones.
1. Nunca sentirse totalmente comprendidas
Las personas con almas viejas pueden ser vistas como personas extrañas ya que usualmente tienen ideas y estándares de vida poco convencionales. Usualmente sentirán que hay algo que los separa del mundo real, porque cosas como tener una gran riqueza y otros aspectos de vivir una vida material no les interesan realmente. Tener expectativas e ideas diferentes sobre cómo vivir puede hacer que sea difícil que los demás te comprendan y comprendan el propósito de tu vida.
2. Nadie comprende lo relajada que eres y la facilidad que tienes para perdonar
Las almas viejas tienden a tener un punto de vista filosófico de la vida y ven las cosas en perspectiva. Es decir, que cuando los problemas aparecen y te ves forzada a superar grandes obstáculos, comprendes que incluso en los momentos más difíciles de la vida hay beneficios. Pueden ver lo bueno en las personas, en la vida y en las interacciones del día que parecen negativas o monótonas.
3. Puedes contenerte mucho a la hora de vivir la vida
A medida que evolucionas, la conciencia que tienes sobre ti mismo aumenta y eres capaz de identificar de manera firme tus creencias sobre la vida y el mundo.
4. Tomar decisiones basándose en una sensación parece lógico
La intuición es un lenguaje sutil y sofisticado, y estas personas trabajan todos los días para sincronizarse con la manera en que su cuerpo se comunica con ellos. Este instinto es el nivel más simple y básico de la intuición física que comunica mensajes de si/no o seguro/no seguro. Usamos esto cuando tratamos de tomar decisiones sobre ciertas personas o relaciones a nivel personal y profesional. Estas almas viejas dejan que su instinto los guíe a la hora de tomar decisiones y los demás no comprenderán cuando les digas que ‘hay algo que sientes’ con respecto a algo o alguien.
5. Puedes ser vista como alguien solitaria
Estas personas desean tener relaciones importantes, con impacto y que duren en todos los aspectos de su vida. Preferirían tener un par de amigos cercanos que decenas de conocidos que casi no conocen, lo que no quita que sean sociables. Tal como los introvertidos, preferirían utilizar su energía social con personas con quienes puedan tener conversaciones profundas.
6. No estás seguro si alguna vez encontrarás tu hogar
Uno de los problemas al tener un alma vieja es la imposibilidad de sentir que hay un lugar al que perteneces. Sea que viajes alrededor del mundo o hayas vivido toda tu vida en el mismo lugar, puede ser difícil para estas personas lograr sentir que tienen un hogar en este mundo. Buscan constantemente personas amables y un lugar donde sientan que pertenecen.
7. Es muy importante tu tiempo a solas
Ser un alma vieja puede generar una existencia solitaria a veces. Necesitas la soledad para sentarte y reflexionar sobre la vida y para recargarte cuando estás exhausto, lo que puede ser frustrante para tus amigos y tu familia. A menos que a ellos les pase algo similar y comprendan la necesidad de estar solos de vez en cuando, este comportamiento puede generar problemas.
8. Tu definición de diversión es diferente a la de los demás
Encuentras cosas placenteras en los pequeños momentos de la vida. Irse de viaje por el fin de semana y manejar, ir a un restaurant que esté abierto las 24 horas durante la noche, tomar batidos y ver como amanece, pasar la tarde escribiendo cartas, son algunas de las cosas que te gusta hacer. El problema es encontrar a otras personas que les guste lo mismo.
9. Aprendes a ver de forma romántica la vida
Estas almas tienen una forma muy romántica de ver el mundo y usualmente, cuando el mundo no cumple con sus expectativas, pueden sentir que esto tiene un impacto emocional muy grande en ellos. A pesar de que son idealistas, eventualmente aprenden a ver el lado más realista de las cosas.
10. Te es difícil evitar que completos extraños les hablen
Hay algo en estas personas que hará que los demás se acerquen y les hablen. Podrías estar sentando en un tren o en un asiento en algún lugar, alguien se sentará a tu lado y 20 minutos después conocerás toda su historia. Los demás se sienten atraídos a hablar contigo pero puede ser difícil salirte de estas conversaciones porque sientes que es tu responsabilidad escuchar a estos extraños que quisieron hablarte.
Otra clasificación de Almas
Paramahansa Yogananda fue un yogui y gurú hinduista, propagador del yoga en Occidente. Yogananda, en su libro ¨La Segunda venida de Cristo¨ caracteriza 3 grupos o clases de almas bien diferenciados.
1) Las almas comunes se ven obligadas a reencarnar a causa de sus deseos terrenales y del efecto de sus acciones pasadas.
2) Las grandes almas (aventajadas en sabiduría como resultado de las lecciones aprendidas a lo largo de numerosas vidas) vienen a la tierra, en parte, con el objeto de agotar su karma, pero sobre todo para obrar como hijos magnánimos de Dios cuyo ejemplo sirva de inspiración a los hijos perdidos y los guíe por el camino hacia el hogar del Padre Celestial, pleno de bienaventuranza.
3) Los maestros y los profetas, que ya se han graduado en la escuela de la vida mortal y han ingresado en la inmortalidad de la Consciencia Cósmica, se encarnan voluntariamente con el fin de servir, por orden de Dios, como agentes plenipotenciarios de su milenario plan para guiar a todas las almas de regreso a su eterna morada en el Espíritu.
Video: La madurez del alma - JUAN VIÑAS
Miembro de la Sociedad Teosófica de Buenos Aires cuenta su experiencia de vida. Gracias a Blavatsky empezó a estudiar todas las religiones que le abrió un mundo sin fronteras.
El alma cuando alcanza una edad de evolución empieza a ver las posibilidades internas y empieza a ser ayudada.
Consejos para el alma y para evolucionar.
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